Levantamos el requerimiento principal, y a partir de éste, se generan los distintos subprocesos que se involucran en conjunto para dar por satisfecha la necesidad presentada.
Una vez identificados los procesos a mejorar en la etapa anterior, se procede a desarrollar y diseñar la solución en base lo descrito en el análisis.
Generamos una instancia de marcha blanca, en donde, se generan las pruebas internas y externas del cliente, a fin de obtener el OK para el cierre de la solución.